04 febrero 2007

Cielo y Mar






Creo en este cielo azul sin pausas,

de insondables misterios impregnado,

donde la incomprensible elevación del alma,

de secretas plegarias trae murmullos.

Creo en este mar azul sin intervalos,

a pesar de los oscuros plenilunios,

donde los diferentes vientos del ocaso,

abren sus alas al sueño de los justos.

Creo en la energía del hombre consagrado,

magnético espacio, beatífico etér,

suero divino que desde arriba viene,

trayendo rumores de inaudibles voces

y místicas palabras de invisibles letras.