
¿Vida en movimiento?

Allí donde tu alma repose... Lugar de paz y rincón cómplice de la buena gente... Ayer, hoy y siempre te recordaré...
Creo en este cielo azul sin pausas,
de insondables misterios impregnado,
donde la incomprensible elevación del alma,
de secretas plegarias trae murmullos.
Creo en este mar azul sin intervalos,
a pesar de los oscuros plenilunios,
donde los diferentes vientos del ocaso,
abren sus alas al sueño de los justos.
Creo en la energía del hombre consagrado,
magnético espacio, beatífico etér,
suero divino que desde arriba viene,
trayendo rumores de inaudibles voces
y místicas palabras de invisibles letras.
que viajas melodioso por las altas cumbres,
y despiertas dulcemente la mañana,
con esa virtuosa partitura que interpretas.
Canoras acrobacias nos regalas,
besas jazmines y estremeces rosas,
en breves aleteos que bendices,
orfeón nupcial surcando el infinito.
Bienaventurada y musical plegaria,
que conmueve copas de proverbiales sauces,
refugio trémulo de tibios nidos,
que en repetida danza inaugural aguarda.
Magistral instrumento en la alborada,
que incita entre bemoles la alameda,
gloriosa sinfonía de alabanza,
trae canción de cuna y olvidadas nanas.